Desde siempre había seguido una dieta bastante equilibrada, sin embargo, el año pasado tuve un problema de linfocitos derivado de una enfermedad autoinmune.
El problema era que los médicos no me daban ninguna solución y mientras esto no se resolviera, no me podían poner el tratamiento para mí enfermedad. Solo me decían que esperara; pero así yo no podía seguir con mi vida habitual y no me resigné.
Decidí contactar con Mar para encontrar la solución a través de la alimentación y en tres o cuatro meses después tenía los valores de linfocitos óptimos.
Enseguida me pusieron el tratamiento que necesitaba y ahora mismo estoy estupenda.
La decisión de consultar con Mar fue totalmente acertada, ya que además de resolver mi problema, me dió unas pautas para mí alimentación basada en mi enfermedad que sigo a día de hoy sin problema.
Esther M.